De todos esos libros destaco uno, sin lugar a dudas el que más me ha impactado y que hoy he terminado: "Leonora" de Elena Poniatowska (Premio Cervantes 2013).
He sorbido hasta la última gota de sus jugos, he acariciado su lomo y he aprehendido cada una de sus palabras disfrutando de su apasionante lectura.
Añorando el comienzo de su bella historia me he avalanzado sobre el portatil en busca de más. Necesitaba saber más de Leonora Carrington, el surrealismo, Max Ernst, México y de Elena Poniatowska. Primero imágenes, esas imágenes soñadas, inventadas, fantaseadas tras cada capítulo. Claro, son distintas a las que formé en mi mente, pero no me defraudan, bien al contrario me agarran de las tripas y me hacen llorar.
Me invade una tremenda emoción al comprobar que Leonora murió el 26 de mayo de 2011.
Salgo de un sueño que comencé este verano en una librería de Santiago de Compostela a donde llegué sin ser peregrino y partí enamorada de sus paisajes, de sus olores, del campo y del mar, con un libro maravilloso bajo el brazo.
En Finisterre, el fin de la Tierra, frente a la hermosa playa de Langosteira, mirando el Océano Atlántico desde la terraza, por la mañana temprano y con una taza de café con leche, inicié la lectura que me atrapó y me hizo su esclava hasta hoy.
Os dejo unos apuntes por acercar una mínima parte de la inmensidad de esta gran novela.
"Leonora ha vivido la pasión y el hechizo, nunca ese sentimiento cotidiano que crece desde el amanecer, conoció la obsesión, la dependencia de Max, de Renato, de Chiki; pero el amor amoroso de las parejas pares del poeta López Velarde, de quién le habló Octavio Paz, es totalmente nuevol. El amor trastoca los valores establecidos, arroja a lo desconocido, Bretón, el del amor fou, estaría contecto de su descubrimiento, de la belleza que los demás constatan: 'Nunca has sido tan hermosa' de la energía que da la verdad del amor."
"Leonora tiene poderes, guia a través del precipicio; ella, la luz, la flor del amanecer. Viene de algo infinito, ilimitado; se perdió y se recuperó, abandonó su cuerpo y ahora irradia una luz, una energía o un halo que él reconoce"
"-La vida es un río, fluye, no hay que aferrarse a nada, todo debe ir con la corriente. De nada sirve asirse a personas o cosas.
-¿Qué debo hacer?
-Adentrarse en su ser, meditar apenas salga de la cama. No piense en nada. Quizá alcance el sueño que ni siquiera se atreve a soñar."
"Un pajarito estaba acostado de espaldas con sus patas hacia arriba,y otro pájaro le preguntó que hacía; el primero respondió: Estoy sosteniendo el cielo con mis patas y si me muevo se caerá. En ese momento se desprendió la hoja de uin árbol, el pajarito, asustado voló... y el cielo no se cayó.
-¿Me quiere decir que deje de sostener el mundo?
-Si, sus hijos ya vuelan solos. Emprenda usted otro vuelo con otras alas."
"Lo que si supo es diferenciar amor de deseo y en esto último no puede quejarse: despertó pasiones y correspondió a casi todas, porque sabe que el deseo que no se satisface abrasa el cuerpo y vivir encenizada no es vivir"
"Cuando la dice nque es bella se enoja:
-Gracias, lo único bueno de la vejez es que lo hace a uno menos sensible al temperamento de los demás."
"No lo instruye ni lo corrige, sólo lo escucha."
"Nací un animal humano femenino y me dijeron que eso significa que soy mujer. 'Enamórate de un hombre y sabrás lo que es ser mujer'. Me enamoré sin saberlo varias veces. 'Da a luz y lo verás'. Di a luz dos veces y tampoco."
" -Mujeres como tú hacen que uno recobre la confianza- Sonrie Carl.
-¿Cómo puedes decir eso? Si me miras con atención sólo verás interrogantes.
Leonora lo mira de frente. Carl no pretende halagarla, cree en ella y ésta es su manera de agradeacer el privilegio que le regala al hablarla de sí misma.
-Dentro de mi hay muchos espacios y en uno de esos espacios al lado de mis sueños, está mi regreso a la tierra."
"A Leonora nada le impidió vivir su amor sin tiempo, antisocial, un amor pasión, un amor huevo alquìmico, un amor que podía ser el viento, ese viento del norte llamado Bóreas, dueño de doce caballos de pura sangre, ese viento que hacía que yeguas pudieran concebir con sólo volver su trasero hacia el."
"Viví varias existencias: la de mi niñez, la de mi rebeldía, la de mi maternidad, la de mi pintura".
"Nadie más me va a amar como ella. Su devoción absoluta, su lealtad; si alguien estuvo a mi lado, fue mi madre."
"La novia del viento es una planta sin raices, castigada por el aire... El pueblo la llama la novia del viento... esa planta agitada por la corriente goza de un privilegio, aún en los peores torbellinos, florece"
Como por arte de magia, o por asociación de ideas, o por cosas del destino es que pensando en Leonora, en el libro, me ha venido la imagen de Francisca Valenzuela, morena, joven, bella, fuerte independiente, moderna, y este video que tenía guardado hace tiempo en mi lista de youtube, por la letra, por la música, porque sí, porque me gusta. Y aquí esta junto a Leonora.
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