martes, 27 de agosto de 2013

Una velada con Carmen y el hechizo jónico de Tales.



-Sï, la "Fuzzy logic"...-Soltó ella como si nada.
-...¿Cómo?...¿Conoces la "Lógica Difusa"? Balbuceé yo llena de asombro y emoción, no porque no asumiera sus conocimientos sino por el repentino comentario. Sinceramente no recuerdo del tema de que conversábamos pero sin duda no era de Lofti Zadeh, ni de las aplicaciones reales de esta lógica (difusa como los bordes de las copas de cóctel al finalizar la noche) el control de los acondicionadores de aire, o el sistema de enfoque automático de cámaras fotográficas, por ejemplo.
  Me hizo, y me hace, pensar en esas casualidades asombrosas que me empujan a dibujar una sonrisa amplia y sincera, sospechando de un universo un poco juerguista que me quiere hacer reir cosquilleando  mi escepticismo. Un universo que junta personas cuando y donde quiere, y por el tiempo que quiere...Y sí. ¡Debo tener enchufe con el universo! Porque he de reconocer que tengo mucha suerte con la personas que me rodean. ¡Soy realmente afortunada! Y no lo digo por quedar bien con ellas, sino porque conozco casos que coleccionan amistades y relaciones desastrosas, que se rodean iremediablemente de personas conflictivas y dañinas. No es ese mi caso afortunadamente.
   Pienso en esta y otras picardías de la vida mientras escucho tangos. Los he escogido orquestados para que la letra no me distraiga y pueda escribir simultáneamente, pero la popularidad de algunos, me hace comprobar el título y asombrarme con las coincidencias.
   Recordando también nuestra sincronía en gustos musicales que nos "guasapeamos" leía una entrevista a Jeff Forshaw, medalla  Maxwell, realizada por Lluis Amiguet que introduce de la siguiente manera:
   "Mi vida es una minúscula serie de eventos a través del espacio.tiempo. Pero es. La mecánica cuántica o la relatividad explican mucho, pero no por qué algo es. Podría no ser: ¿por qué es? Dios es una elección personal. O no es".
   Continúa así: " Todo en el universo es simétrico y ordenado bajo su apariencia a veces caótica. Y todas sus leyes esenciales formuladas caben en un pañuelo. Su contemplación proporciona paz interior, que emana de la convicción de que todo tiene sentido. Se alcanza por el raciocinio o por la contemplación. Es es hechizo jónico, que hizo a Tales sentirse en armonía con el mundo".
   Aquí enlaza con los "haikus" que nombra el entrevistador atinado. Poema breve tradicional japonés de tres versos, basado en el asombro y arrobo que siente el poeta ante la contemplación de la naturaleza. Vinculado al zen, cuando en el siglo XVII el monje budista Matsuo Basho lanzó el haiku a la popularidad. Y aquí volveríamos a engarzar la cadena, cuando Forshaw explica en que consistió el descubrimiento del equipo de los laboratorios Bell:
   "-...Descubrieron que las partículas pueden estar en dos sitios al mismo tiempo.
    -¿Cómo?
    -Una partícula puede estar y no estar a la vez. Puede literalmente ser y no ser. No se puede entender, pero se puede calcular. Formule y calcule. Pero si quiere comprenderlo, el zen es más útil que la razón.
    -¿Un haiku?
    -La partícula es partícula y energía al mismo  tiempo...Fluye. Como nosotros. Fluimos tanto como somos. Y fluimos sin ser y siendo."
   Claro que para hechizarnos podríamos hacerlo con el famoso algoritmo RSA, del que dicen es sencillo, complejo y bello a la vez. Y ya que estamos con matemáticas, una cita de David Mumford: "Para crear algo, tienes ue empezar por maravillarte, ilusionarte y deslumbrarte por lo ya existente. Sólo desde ese estado de sorpresa ver la posibilidad de crear algo".
   Otras dos de Cedric Villani, medalla Fields: "La operación matemática más habitual en nuestra vida es el cálculo de probabilidades. pero solemos resolverlo con una conjetura intuitiva más que con el cálculo formal" y "al ser humano le cuesta rozonar, pero aún más actuar según lo razonado. Aún cuando haga el esfuerzo de pensar, prefiere dejarse llevar por la emoción más fácil".
   Y para concluir con las citas, un físico, Antonio Hernando, que dice así:" Un neurocientífico sabe que sólo el 5% de las decisiones que tomamos en la vida son soberanas. No debemos de caer en la ingenua idea de que el hombre es libre".
 
   Comprenderán ustedes, que para meterse entre pecho y espalda conversaciones como las nuestras, agitadas que no mezcladas, con las consabidas historias de nuestros respectivos vástagos, necesitáramos algún que otro "piscolabis" regado por algún cóctel que otro, y reconocer que comenzamos la velada, muy "logic" y la rematamos más bien "fuzzy"
  
   Como colofón, una cancioncilla de las mías.


viernes, 2 de agosto de 2013

Dulces latidos.

   Caen docilmente mis párpados, suaves y calientes. Delicadamente se deslizan por la superficie húmeda de los ojos.
   Hace calor. Es agosto, y el sol avanza implacable por el cielo cumpliendo sus horas.
   Me dejo.
   Tengo tiempo.
   Suena "Daniel" de Devendra Banhart.
   Su voz sensual me recorre suavemente, despacio, con esa cadencia que te lleva a donde tus sueños compren billete.
   Dentro de ese vagón repleto de letras y notas, con olor a verano y a eternas puestas de sol, viajo.
   Bajo unas telas ligeras que nos protegen pero dejan pasar la brisa que acaricia la piel, puedo ver el horizonte, ocre, luminoso, chispeante, húmedo, lleno de maravillosas posibilidades.
   Alrededor sólo hay música, aire, sensaciones envolventes, agradables ensueños, olores y colores embriagadores que te montan en un verano infinito.
   Continua sonando Devendra...
   Inspiro profunda pero imperceptiblemente. Y con cada inspiración se llenan mi cuerpo y mi alma de todas esas cosas en las que me quiero deshacer. Mi boca se hace agua. La tersura se sonroja. Mis músculos se relajan, se dejan hacer. Noto rodar una gota por mi espalda. Recorre cada vértebra muy despacio, como aprendiéndosela. Cada poro va dilatándose con la temperatura que baña estas horas tórrida. Se funden los deseos. Se derriten los anhelos...
   Sopla una brisa que comienza a agitar el entoldado y a revolverme el cabello.
   Sonriendo perpendicular al horizonte, a los confines de los murmullos acallados por la lejanía.
   Golpean las drizas sobre el asta de las banderas. Tintinean como si quisieran cantarnos un dulce despertar.
   Agua. Sol. Aire. Destellos.
   Para el que pueda. Para el que quiera. Para el que sueñe. Para el que ame.

   Para quien se deje disfrutar...