sábado, 19 de marzo de 2011

¡DISFRUTAD DE LA PATERNIDAD!

   Hoy como es 19 de Marzo, toca hablar de los padres.
   Lo primero que se me viene a la cabeza son los trabajos manuales que los niños les hacen.
   Luego, apabullando a este grato pensamiento, aparecen por mi cabeza los tremendos comentarios, noticias, cotilleos que se tienen de padres que no tendrían derecho a que se les llamase por ese nombre. ¡Claro que hay malos padres, claro que los hay que abandonan a sus hijos, o los que les maltratan oa abusan, los que pegan a sus madres. Claro que hay padres que no pagan las pensiones o los que pasan de ellos, o los que les compran capricho para que les quieran, . ¡Que si, que de todo hay, y que malos los hay malísimos!
   Pero hoy no quiero darles protagonismo a esos.
   Quiero escribir de esos papás maravillosos que quieren a sus hijos, que se ocupan de ellos, que juegan con ellos, que les llevan al médico, que se acuerdan de llamarles por su cumpleaños, de los que piden permiso en el trabajo para ir a las reuniones del cole, los que les preparan las meriendas.
   Quiero hablar de los que pasan tardes y tardes en los parques haciendo "arena fina", de los que dan más patadas al balón de lo que lo hicieron en toda su infancia, de los que son clientes vip de los burguer y Mc Donals, de los que se saben la cartelera infantil de pe a pa, de los que madrugan todos los fines de semana para llevar a sus niños a los partidos, de los que juegan a comiditas y a las Barbies, y no siempre hacen de Ken.
   Quiero decir que hay padres que se dejan los riñones para que sus hijos aprendan a montar en bici sin ruedines, que se les duermen los brazos de tanto dar a los columpios, que aprenden a dar a la comba, que sacrifican sus viajes al extranjero por irse a la playa y hacer castillitos. Que pasan las tardes ayudando a sus hijos con los deberes, que han renunciado a ver otro canal de la tele que no sea Clan, Disney o Boing.
   Quiero que se sepa que hay padres que aprenden a hacer coletas sus hijas, o que las visten, aunque sea de colores imposibles, que llenan las salas de espera de los pediatras y se saben de memoria la dosis del Dalsy que corresponde a sus hijos. Que pegan un bote de susto, cuando en medio de una reunión les suena el movil, y ven en la pantalla el teléfono del cole.
   Quiero  hablar de los padres que tienen la mesilla repleta de pisapapeles de arcilla, separadores de libros, corbatas de papel de colores, de manitas dibujadas, de vaciabolsillos de todos los materiales posibles. De los que coleccionan gomets, de los que saben más de pistolas "nerf" que de la crisis en Libia.
   Quiero acordarme hoy de todos los padres, que son la mayoría, que quieren, respetan, ayudan, acompañan, guían, enseñan, regañan, cuidan y se implican en la educación y desarrollo de sus hijos.
   Porque existen, y porque son los mejores padres para sus hijos.
   Disfutad de vuestra paternidad y sed felices. También os lo mereceis

No hay comentarios:

Publicar un comentario