miércoles, 7 de septiembre de 2011

Es miércoles.

   Es miércoles, son las diez y veinte.
Escucho. Me paro. Sólo eso puedo hacer.
   Es miércoles, son las diez y veinte.
Siento que la vida corre y salta en otro espacio que no es en el que yo estoy ahora.
   Es miércoles, son las diez y veinte.
Los sonidos de la mañana me envuelven. Se oye el piar de los pájaros. Son de tres tipos.
La carretera resuena como un rio urbano. No es desagradable. Es conocido. Pasa un camión.Y ahora coches. Sigue su murmullo lento y constante.
   Es miércoles, son las diez y veinte.
Estoy aquí y ahora. Estoy allí y ahora. Donde quisiera estar.
   Es miércoles y son las diez y veinte.
Es un bonito dia. Ha amanecido soleado y con temperatura agradable. Es Septiembre. Un mes de comienzo de todo. De cambio. De ilusión. De esfuerzo.
   Es miércoles, son las diez y veinte.
Comienza el ajetreo, los ruidos de las obras, los camiones, los pasos acelerados. Siguen las obligaciones.
   Es miércoles, son las diez y veinte.
Se oyen conversaciones ajenas. Viene el tren. Otro, parte lleno de gente. Movimiento. Vuelve la vida a su cotidianeidad después del verano.
   Es miércoles, son las diez y veinte.
Siento cerca la vida, la energía, la fuerza.
No hay más que decir, que pensar.
Es.
Cierro los ojos.
Respiro.

Es miércoles. Son las once, y el viento se llevó la hora,
Ya pasó.

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