viernes, 13 de enero de 2012

El urogayo siempre.

   Hoy he recibido un correo de una amiga, que hace unos meses cruzó el charco, entre otras cosas por amor, y era uno de estos mails para luego reenviar, (a los que no suelo hacer mucho caso, la verdad), pero lo que esta amiga me manda es siempre positivo e interesante, con lo que lo abrí. Decía así:

   "El destino une y separa a las personas,
pero no existe ninguna fuerza,
que sea tan grande,
que haga olvidar a las personas
que por algún motivo,
algún día, nos hicieron felices.

   Hay un momento en tu vida, que tú sabes,
quién es importante para tí,
quién nunca lo fué,
quién ya no lo es,
y quién lo será siempre."

    Así de bonito. Así de simple.
    Hice bien en abrir el mensaje.
    Es imposible olvidar a quien te hizo feliz.

   Y a mi el destino me ha ido llevando hoy por donde ha querido, como siempre hace, y he sabido dejarme llevar, (que no siempre lo hago), he aceptado como venían las horas, las personas y las anécdotas, y se ha dibujado poco a poco una ligera sonrisa en mi mundo, y me ha salido el día bonito, sencillo, con poco ruido y poblado de pequeñas y agradables sorpresas. Insignificantes detalles que me agradan.
    Me he sentido agradecida. Agradecida a la vida. Porque esta es simple, somos nosotros los que la hacemos complicada.
    Cuando uno se encuentra bien, relajado, tranquilo, sereno, llegan a su mente pensamientos o recuerdos que complementan tal estado. En mi caso, llegó de paseo a mi cabeza un libro que leí este verano, y que en alguna de sus páginas, decía algo como que, cada uno tenemos nuestra forma de querer, la propia, particular de cada uno, y que podremos variar la intensidad de nuestro amor hacia una persona dependiendo de la relación que tengamos con ella, pero no la forma que tenemos de amar. (A unos les da por cocinar para los seres queridos, a otros por trabajar, a otros por buscarles actividades, otros por comprar flores o libros, otros por reunir a los amigos, otros por llevarte al médico, otros por atenderte, etc,..., es la forma que tienen de expresarte su querer)

   Cada persona tiene su forma de amar.
   Los urogayos también.
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario